Con el apoyo de la SIDETEC, la empresa Molino Trigotuc e investigadoras del Centro de Referencia para Lactobacilos (CERELA –CONICET) están creando una empresa de base tecnológica para producir suplementos probióticos para la nutrición animal.
La utilización de suplementos probióticos es una alternativa científicamente probada para mejorar la sanidad. Las investigaciones dirigidas por Dra. Fatima Nader y Dra. Graciela Vignolo del CERELA CONICET demostraron científicamente que la administración en cantidades adecuadas de ciertas Bacterias Lácticas Probióticas al hospedador ejercen una función fisiológica benéfica, logrando mejoras en las defensas inmunológicas y aumentos en la productividad, en términos de ganancia diaria de peso.
El proyecto surge como una alianza entre investigadoras del CERELA – CONICET y una reconocida empresa de alimentos balanceados del NOA, Molino TRIGOTUC SA. En 2013, el grupo de investigadores y Molino TRIGOTUC formalizaron un convenio de cooperación para encuadrar las investigaciones, generando un Proyecto de Desarrollo Tecnológico y Social CONICET y el financiamiento de una beca Post Doctoral. Participo activamente un grupo de profesionales en los ensayos en animales en los que se demostró el efecto benéfico de los probioticos.
Actualmente el proyecto tiene como objetivo constituir una Empresa de Base Tecnológica que investigue, desarrolle, produzca y comercialice diferentes formulaciones biotecnológicas con Bacterias Lácticas Probióticas destinadas a aportar soluciones a la producción bovina nacional e internacional. La instalación de una plataforma de estas características será única en Argentina y un recurso estratégico para escalar otros resultados de investigaciones tanto para sanidad animal como humana.
“Tuvimos la suerte de contar con Manuel Barinaga, propietario de Trigotuc y de un feedlot muy importante, que nos dio todas las facilidades para tomar muestras en el lugar y hacer este trabajo realizado por una becaria de Conicet próxima a rendir su tesis doctoral”, contó la investigadora Graciela Vignolo, al tiempo que aseguró que los resultados fueron utilizados como sustrato para buscar fuentes de financiamiento en la Sidetec.
Por otro lado, con asistencia técnica y colaboración de la Sidetec el proyecto obtuvo el financiamiento dos fuentes nacionales: uno del Fondo Argentino Sectorial (FONARSEC) de $6 millones y otro del Consejo Federal de Ciencia y Tecnología (COFECyT) de $4 millones.
“La ventaja de utilizar un probiótico en el alimento balanceado es que ya no se necesita la utilización de un antibiótico cuestionado por ley y que le da una ventaja competitiva importante al alimento y a la producción tucumana”, cuenta el subsecretario de la SIDETEC, Roberto Tagashira y asegura que “agregamos valor a la producción de Trigotuc”.
“Esta es una experiencia muy importante para Tucumán, que tiene en el Cerela un centro de investigación que desarrolló muchos de estos probióticos pero que no se producen industrialmente ni en Tucumán ni en el país”, afirmó Tagashira.