Un estudio interdisciplinario permitió confirmar por primera vez la ocurrencia de fluorescencia natural en un anfibio, específicamente en una rana que habita las selvas de ribera de Argentina y una extensa área de Sudamérica.
Pudieron determinar que, bajo condiciones de baja intensidad de luz, la fluorescencia emitida sería una fracción importante de la luz emergente total, mejorando en gran medida el brillo de los individuos y aumentando la visión nocturna en los anfibios. Estos hallazgos abren una perspectiva emocionante en la fisiología visual y ecología de la rana, y sobre el papel de la fluorescencia en los ambientes terrestres, donde clásicamente se había considerado irrelevante.
La investigación fue publicada en la revista PNAS. Participaron de este descubrimiento investigadores de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la UBA, del Museo Argentino de Ciencias Naturales “Bernardino Rivadavia” (CONICET), de la Fundación Instituto Leloir, del Instituto de Investigaciones Bioquímicas de Buenos Aires-CONICET y de la Universidad de São Paulo de Brasil.