Por Florencia Borsella
Hace 12 años, el 3 de noviembre del 2010, se decidió renombrar al Día de la Raza como el Día del Respeto a la Diversidad Cultural. Esto marcó un cambio en los viejos paradigmas que conmemoraban “la conquista americana”, para dar lugar a la valoración de la gran variedad de culturas que construyeron y construyen nuestra identidad cultural.
Me formé en Arqueología, una ciencia social que estudia las sociedades del pasado a partir de sus restos materiales, y me parece de suma importancia destacar la mirada que pone la disciplina en recuperar una parte perdida de la historia nacional, y sus intenciones de visibilizar a las poblaciones del pasado. Podríamos decir que busca dar voz a los que no la tienen.
Investigaciones recientes en la ciudad colonial de Ibatín permiten contar otra historia a la conocida habitualmente, en la que Diego de Villarroel “fundó en 1565 la ciudad de San Miguel de Tucumán en el paraje conocido por las comunidades como Ibatín”. Se debe tener en cuenta que una ciudad es un organismo complejo, representado por diferentes rasgos de valores y creencias de una sociedad, refleja modos de vida, organización social, economía y cultura de sus habitantes. En la colonia la ciudad estaba representada por diferentes actores sociales. No sólo por los vencedores como nos fue enseñado en la escuela, sino por una sociedad heterogénea, entre europeos, comunidades indígenas locales y población africana, en las que se plasmaban diferentes relaciones de manera desigual y de dominación- subordinación.
Se sabe actualmente que la mayoría de la población indígena que habitaba en la ciudad provenía de la región de las tierras bajas chaco- santiagueñas, como los lules- tonocotés (conaista, yamansuna, duluxita, malincho y tactasita) y de los valles, diaguitas (tafíes y anfamas). También había indios provenientes de distintas provincias del Perú, Paraguay y Chile. Explorar y desarrollar estos estudios implica un aporte a la variedad de culturas que confluyen en la construcción de la identidad de todos los tucumanos, donde gran parte de la población ha tenido algún ancestro nativo o descendiente.
Desde la arqueología existen cada vez más investigaciones que permiten completar los hiatos de la historia nacional y es nuestro compromiso como profesionales de las Ciencias Sociales fortalecer las instancias que nos permitan conocer, analizar y explorar la diversidad humana, así como contribuir a la educación y al accionar de las instituciones en pos del respeto por los derechos humanos, la equidad, y la igualdad de culturas y de género.
Florencia Borsella es
Arqueóloga (Facultad de Ciencias Naturales e Instituto Miguel Lillo, Universidad Nacional de Tucumán).
Docente de la cátedra de Introducción a la Arqueología (Facultad de Ciencias Naturales e IML, UNT).
Directora del Grupo de Arqueología Histórica de Tucumán (Facultad de Ciencias Naturales e IML, UNT).
Excelente profesional. Dedicada y comprometida con la investigación en Ibatin.
Excelente informacion ya que desconocía algunos datos aportados por ls arqueologa Borsella Felicitaciones y le deseo una frutifera,(como hasta ahora) investigacion de los origenes en todo aspecto de nuestra querida provincia